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martes, 3 de diciembre de 2013

La operación en el dentista

Os voy a contar la historia de mi primera intervención en el dentista y además una cosa seria una magnifica endodoncia en la que veremos penas, risas, emoción, diversión.... en realidad no, simplemente la realidad tal y como es comencemos.

Siendo citado a las 10:30 para la intervención, fui acompañado de mi móvil chino y facebook por una buena persona que me estuvo distrayendo desde el momento 0 hasta que entre en la consulta, ya que la cita se postergó hasta las 11:15, 45 minutos de agonía escuchando ese horrible sonido de taladro y succión de amigdalas, de la persona anterior. Una verdadera tortura psicológica yo no entiendo por que no ponen las salas insonorizadas y así los siguientes pacientes no estaríamos tan acojonados.

En fin por fin llega mi turno, y me empiezan a pinchar los primeros 3 o 4 pinchazos de anestesia local, no os preocupéis no servirá de mucho y durante la operación me pinchará hasta en 4 ocasiones más, en fin la operación quitando algunos pinchazos de dolor pues nada fuera de lo normal la enfermera era un poco torpe y no sabía sorber bien la saliva una vez me tuve que incorporar por que me ahogaba, pero solo una vez.

Una curiosidad es que la dentadura es más lista que nosotros y mi muela había calcificado el nervio principal impidiendo así que la infección avanzase y por eso no me dolía puesto que el nervio gordo era otro hueso más. Cuando dicen eres más duro de lo que pareces, pero llevado a un límite que pensé que no existía. Así que ¡Buen trabajo dientes!.

Una vez arrancado la necrosis del diente me ha puesto un empaste provisional hasta el día 13 que vuelva a ir para la segunda parte de tres de esta maldita endodoncia, que encima es la primera de dos total unos 480€.

Lo que más miedo da, a pesar de la sensación constante de morir ahogado en tu propia saliva, es el taladro, ojo no la fresadora normal, si no cuando te taladra las raices usan un taladro con una broca super fina como una aguja que fue la que me destrozo más incluso con... yo que se unas 12 dosis de anestesia local jaja.

Nunca había apretado tanto las manos contra el asiento pero bueno terminó y después de una siesta la muela no me molesta en absoluto, y eso que el Dentista me dijo que iba a rabiar y que me preparase un cóctel de pastillas variadas.

S.L.P.S.

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