Hoy os voy a traer algo bastante emotivo y lo más curioso que es totalmente real y cierto, yo mismo cuando lo vi lo empecé a mirar con incredulidad y al final me tocó bastante la fibra sensible, y es que la magia de los videojuegos a veces pueden sorprendernos a todos.
La historia que está en viñetas, aunque probablemente haya sido sacada de una historia real y escrita y traducida a una viñeta de cómic de la página cuantocabrón, nos lleva a una enternecedora historia de un joven que de pequeño pasaba las horas jugando con su padre a un juego de la XBOX primera que salió allá por el año 2000, más tarde el padre de este falleció, y el decidió que no jugaría más a esa consola ya que para el significaba pasar tiempo con su padre y la guardó en una caja.
Varios años después, ya superada la muerte de su padre decidió coger la consola y jugar una partidita por los viejos tiempos el solo. Entonces cuando comenzó una de las carreras más típicas se dio cuenta de que un coche fantasma lo estaba adelantando, y es que el juego tiene un sistema de grabación de partidas donde si eres un único jugador la mejor partida se guarda para que puedas competir contra tí mismo y superarte.
¿Y adivináis de quién era la mejor partida?
Efectivamente, era de su padre ya fallecido, con lo pudo volver a jugar con el otra vez más. Cuando llegó al final de la meta estuvo a punto de ganar, pero se paró justo al final dejando ganar al coche fantasma, ya que era el último recuerdo vivo que le quedaba de su padre y podría jugar siempre que quisiera con el.
La verdad es una historia bastante emotiva y os dejo la viñeta a continuación.
Espero que os guste tanto como a mi.
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