20º día de trabajo

Hola a todos!

¡¡Me toca trabajar toda la Semana Santa!! Y es que me han llamado cerca de las 1 de la tarde para darme la maravillosa noticia de que trabajo no solo de jueves a domingo, si no también todos los demás días, aunque me podían haber avisado con un poco más de tiempo... pero dinero es dinero.

Hoy me propuse ir en bus por las grandes y preocupantes lluvias, que han dejado montañas de granizo en la zona de coin, pero viendo como avanzaba el tiempo y el estado de las calles medio secas me he atrevido. Y la aventura comienza al final de mi calle cuando un control policial me dice que esta todo cerrado, y cuando le pregunto como llegar al centro de Málaga, me da mil indicaciones de calles ultra raras... con lo que decido optar por hacer mi propio camino, con la suerte de estar despejado. Consigo pasar el control policial que bloquea el acceso a alameda colón y ya por fin llego al soho donde se encuentra mi apartahotel. He tardado más de media hora en llegar, cuando normalmente si llego a 10 minutos es por que pillo más de un semáforo en rojo, pero llegué.

Lo curioso al llegar es que me encuentro con mi compañero que tenía turno hasta las 21:00 y me mira extrañado hasta que le digo... si quedan 3 minutos para mi turno, y ya afablemente se ríe. El chaval ha resultado ser un tipo muy agradable y divertido, hemos estado hablando unos cuantos minutos de que no me habían avisado hasta hoy, y de un problema con un cliente del día anterior y se marchó dejándome al cargo. Y así comienza mi noche.

Entró una familia con su hijo pequeño, y dejaron al abuelo abandonado en la recepción y se puso a jugar con su móvil, estos ancianos de hoy día están muy puestos en la tecnología.

Dos mujeres una mayor y otra joven, supuse que su hija, entraron a la planta 5, (el hotel solo tiene dos plantas las de arriba no se que son), y al salir la joven fue a darle al pulsador pero muy despacio como para que abriera yo, y entonces al abrir me soltó una agradable sonrisa y un gracias, así si mola trabajar, que la mayoría ni me mira al abrirles la puerta.

Un chico entró con un extraño acento, preguntando si tenia servicio, y le dije que solo teníamos en las habitaciones, obviamente no iba a dejarle entrar en el de trabajadores, y madre mía será por bares... y sitios similares en fin, no parecía mal chaval, pero no me arriesgo, que se ven muchas cosas raras.

Sobre las 00:00 entraron dos hombre de raza africana, pero de un tono muy oscuro que me llamo la atención, preguntando en un castellano mas que aceptable que si tenia algo para ellos, (imaginé que sería una habitación) pero dije que estábamos completos para variar..

Y así termino mi noche sin más cosas memorables que contar... mañana más y mejor.

Saludos!