En el día de hoy decidí junto a tres valientes amigos míos realizar una monstruosa ruta (nivel totalmente amateur claro está) de 250km. Y es que llevaba un tiempo hablándolo con un amigo para hacerla el y yo solos, pero claro está que cuantos más mejor. Y a las 10:30 nos encaminamos con estas caras.
Una vez llegamos a mitad de camino de zafaraya, ya pudimos continuar casi si ningún vehículo que nos molestase en el resto de la ruta. Y digo casi por que después de comer estaba aun un poco grogui con la comida que nos metimos entre pecho y espalda, y di un traspies pero sin incidentes el camión se asustó y me pito pero nada grave. Antes de comer pasamos por los Baños termales de alhama de Granada, que siempre es genial meter un poco los pies cansados en el agua calentita para quitarse el estrés y el olorcito de pies.
La comida fue cuantiosa y rica, como podéis ver a continuación.
Esta fue la pequeña tapa de calamares y tomate, la verdad es que estuvo bastante buena y no se por qué llevaba con antojo todo el camino y cuando lo vi, la sonrisa era inevitable.Y esto bueno fue la bomba de calorías para aguantar el resto de la jornada, un chorizo bien frito (no es una morcilla), un trozo de bacon, dos filetes de lomo, un huevo frito y patatas fritas que no pude ni terminar de lo lleno que acabé de tanta cosa frita, eso sí no volví a tener hambre en todo el susodicho día.
Como curiosidades de está ruta, diré que vimos paisajes increíbles, como El valle encantado solo faltaron los dinosaurios jeje. Además he aprendido el código de los motoristas, básicamente consiste saludar con una mano con una V para decir hola, y la verdad es algo muy extendido. Otro por ejemplo nos subía y nos bajaba la mano como para que aflojáramos, ya que después vimos un control de la Guardia Civil parando a motos, y nos libramos por los pelos.
Por último y la última foto que hice antes de volver para mi casa, fue en la playa de Almúñecar, que espero que os gusté como quedó.
Saludos!
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